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La educación se está basada en dos aspectos fundamentales, primero en educar a los niños para enfrentarse a la economía del siglo XXI, la cual no puede ser predicha y por lo tanto esto carecería de sentido y segundo es cultural, para darles los genes culturales de cada comunidad pero a la vez formarlos culturalmente para vivir dentro de una globalización.
La diferencia que ocurre es que se está educando para el futuro pero con métodos del pasado. Antiguamente los niños se formaban para conseguir un trabajo, pero esto ha cambiado en la actualidad, ya poseer unos estudios no supone una garantía de encontrar trabajo.
El sistema escolar fue creado para una era diferente, donde sólo las personas con una posición social alta podían estudiar, sin embargo, actualmente se piensa que existen dos tipos de personas, las académicas y las no académicas y son valoradas por dos pilares, por un lado la economía que poseen y por el otro la inteligencia.
La motivación de los niños está por los suelos y por si eso fuera poco están siendo acosados con informaciones de todo tipo y en todo momento les reclaman atención e interés. Cuando un profesor no consigue “domesticar” a un alumno no tardan en etiquetarlos como hiperactivos (la moda del momento) inhibiéndose de cualquier responsabilidad.
Tenemos un sistema educativo de modelado, convirtiéndonos en imagen y semejanza al funcionamiento de una industria, donde las clases son clasificadas por materias, los alumnos son clasificados por edad (fecha de fabricación) y donde el producto final sale al mercado y puede ser “comprado” o no.
A través de una prueba del pensamiento divergente podemos darnos cuenta como el sistema escolar acaba por encuadrar a todos los que pasan por él en las mismas informaciones y respuestas para todo, provocando que el porcentaje de genios en pensamiento divergente disminuya a medida que aumentan los años.
Para acabar con este problema tenemos que superar esa vieja idea acerca de lo académico y no lo académico y empezar a verlo como lo que es: UN MITO.
La idea más importante que se puede aprender escolarmente es la colaboración en grupo, ya que es lo que alimenta el crecimiento, por lo tanto si separamos a las personas y las juzgamos de manera individual vamos a acabar con un aspecto muy importante: la visión de las personas.